Descripción
Autor: Hadassa Fernández Fariña
Año: 2021
Editorial: Postdata Ediciones
Sinopsis:
He escrito este primer libro sin preparativos, de un tirón desesperado y por necesidad.
Muchas palabras han llegado a clavarse tan fuerte dentro de mí que hasta me cuesta distinguirlas de mí misma. Me he acercado a los mayores crímenes de mi infancia para, después de un proceso obsesivo, deshumanizarlos. Reconozco que cuando lo leo, me indigno. Porque donde otro puede sentir un deseo de seguir leyendo yo me veo tirada en el suelo. Pero sé que si hubiera tenido la capacidad de entenderme a mí misma, no habría escrito nunca lo que vais a leer. Así fue como las palabras se fueron materializando lenta y oscuramente dentro de mí: Ahora todo es palabra.
Sandra –
Coraje, valentía y superación. Son las palabras que mejor definen a este libro. Un tema del que poco se habla pero que no deja de existir.
He optado por leerlo como si las situaciones que menciona le ocurrieran a un personaje ficticio y aún así esta escrito con tanto sentimiento y tan real que he llegado a empatizar totalmente.
«Escrito de un tirón desesperado y por necesidad» Reconozco que lo he leído de un tirón más de una vez y más de dos ya que me ha costado entender cómo pueden existir situaciones así a las que ninguna persona debería enfrentarse nunca.
El libro está estructurado de una manera que me ha encantado, palabra, frase o párrafo por página. Y con respecto a la portada pienso que capta perfectamente la esencia del libro.
No es fácil llegar al lector con las primeras páginas y este libro lo ha conseguido conmigo.
María –
Gran obra con una intensidad brutal. «Ahora todo es palabra» es un baile de metáforas y sentimientos tan nítidos que llevan al lector al extremo. No pude parar de leerlo hasta el final. Esta novela secuencial tiene el poder de transportarte a una verdad que debía contarse. Cada página te abre la puerta al corazón de la autora y una vez dentro ya no querrás salir.
Encarnación Ortega Martínez –
Sobre el eje de la palabra mentirosa la autora construye y deconstruye el submundo de su infancia.
Hay una trasmisión de emociones en círculo donde aparece la niñez acorralada por la angustia como un laberinto sin salida.
Se desmenuza la tiranía del poder sobre el cuerpo infantil buscando el reverso de la verdad, desde el grito silencioso de niña se produce la metamorfosis.
Desnuda la herida se hace palabra y se muestra como conjuro contra el miedo y el dolor.